Por cuarta temporada consecutiva Sergio y Rubén Blanco vuelven a protagonizar un pulso que ha vivido un carrusel de alternativas. En los últimos meses de Berizzo y tras la llegada de Unzué el debate había quedado aparcado con Sergio como triunfador. Sin embargo, casi siete meses después Rubén regresó al once inicial en Eibar. Este viernes ante el Girona se comprobará si la decisión de Ipurua fue puntual o tendrá continuidad.
En sus comparecencias ante los medios Unzué no ha cerrado las puertas a retomar una idea que Berizzo puso en práctica durante cerca de un año: alternar a los dos canteranos en la titularidad. El Toto empezó a aplicar ese modelo en el último tercio del curso 2015-2016 y la pasada campaña lo volvió a emplear, apostando en LaLiga por Rubén y en la Copa y en la Europa League por Sergio, hasta que el mosense se lesionó a principios de marzo.
La suplencia del meta de Catoira ha llegado tras su indecisión en el gol del empate del Getafe. Tampoco estuvo demasiado inspirado contra el Espanyol, pero una semana antes había salvado a su equipo frente al Alavés. Por eso, su presencia en el banquillo ante el Eibar resultó sorprendente. Rubén solventó la papeleta sin alardes y dejando la portería a cero tras contar en dos ocasiones con la ayuda de los palos
Fuente: AS